Cada año podemos observar el surgimiento de nuevas marcas en nuestro entorno, lo que ha generado una diversa cantidad de opciones para los nuevos consumidores en el mercado, así como un incremento en los niveles de competencia entre emprendedores y veteranos en el campo de las ventas.
La diferenciación en un mercado en constante cambio se ha vuelto una cualidad de suma importancia y, con los recientes sucesos alrededor del mundo, este crecimiento exponencial se ha centrado mucho en torno a los medios digitales como una ventana de posibilidades a alcances que no eran frecuentes o que estaban reservadas a empresas y negocios consolidados.
Es en esta ventana de posibilidades que surge la diferenciación a través de una herramienta que, si bien es una parte fundamental de la consolidación de una marca, es ahora cuando toma un rol muy importante: el branding.
El Branding o Brand Management es el proceso dedicado a la gestión de una marca que comprende desde la conceptualización y representación en diseño gráfico hasta la relación con los clientes potenciales o nuestra imagen personal, teniendo siempre en mente el objetivo darle una personalidad y de lograr representar una imagen positiva en la mente del consumidor. Esta gestión implica demostrar el propósito, los valores y el posicionamiento de nuestra marca, dotando de cualidades únicas a nuestro producto o servicio.
Podemos dividir el branding en diversos campos focalizados acorde a nuestro proyecto de venta sin importar que seamos emprendedores o tengamos la experiencia necesaria, sin embargo, la atención online, las ventas remotas y la relación con el consumidor a través de plataformas sociales se han vuelto una fuente de oportunidades difícil de ignorar. Debido a esto, podemos ver con mayor frecuencia la estructuración de marcas a través de estos 3 tipos de branding: el comercial, el personal y el digital.
Branding Comercial
El branding siempre ha tenido el objetivo de diferenciarnos ante la competencia que podría ofrecer un producto o servicio similar al nuestro.
En el aspecto comercial, el branding está en estrecha relación con características como la personalidad y la representación de un concepto o idea clara de nuestra marca, para así convertirla en una primera opción en la mente de nuestro público meta.
Para facilitar la comprensión de este tipo de branding, basta con que te respondas mentalmente las siguientes preguntas:
¿A qué restaurante voy si quiero comida rápida?
¿Qué detergente para ropa elimina mejor las manchas?
¿Cuál navegador web es más cómodo?
Estamos seguros de que de algunas marcas y logotipos vinieron a tu mente con solo responder estas sencillas preguntas. Es de esta forma que el branding comercial se construye en la mente de nuestros clientes a través de una serie de imágenes mental que se han construido basadas en elementos visuales o hasta experiencias de compra, ocupando un lugar de importancia entre sus opciones disponibles y sin dar lugar a dudas.
Branding Personal
La llegada y revolución de la era digital abrió un camino de oportunidades a nuevos emprendedores de servicios a pequeña y mediana escala en donde la confianza se volvió un valor de alta importancia en la relación con los clientes que obtienen nuestro producto o servicio por primera vez y comprende desde el momento de compra hasta el fin de la vida útil de lo que ofrecemos.
El branding personal es toda aquella experiencia de consumo que está presente incluso cuando tú no estás prestando atención. Se trata de lo que las personas pueden percibir de ti, tu marca y tu producto; características muy importantes a trabajar para poder proyectar la imagen adecuada o deseada al público y que puede construirse incluso con un adecuado manejo de nuestras redes sociales, ya que es positivo mantener una buena relación entre lo que mostramos o vendemos y los valores o ideas con los que estamos en concordancia.
Algunas herramientas con las que este tipo de branding se relaciona son las redes sociales, el Blogging o el Networking. Un buen diseño desde nuestro logotipo puede ser un grandioso punto de partida para empezar a construir una imagen propia de nuestra marca.
Branding Digital
La tecnología se ha convertido en algo del día a día y acceder a redes sociales o plataformas en línea se ha convertido en algo tan frecuente y natural como respirar o parpadear que, en ocasiones, incluso accedemos a estos servicios sin siquiera darnos cuenta o procesar la actividad.
Antes esto, el branding digital se ha vuelto una herramienta necesaria para impulsar y profundizar esa relación entre nuestra marca y el público, usando una gran variedad de herramientas que están a nuestro alcance y que ofrecen la facilidad de adecuarse a nuestras necesidades como proveedores de productos o servicios.
Entre algunas de las herramientas que podemos emplear para este tipo de branding una vez se haya consolidado nuestro diseño y conceptualización de marca, producto o servicio, podemos encontrar las redes sociales, el inbound marketing, páginas web, la optimización de nuestro contenido para mejorar la presencia de nuestra marca en los motores de búsqueda entre otras.
Todos estos elementos se relacionan estrechamente entre sí para lograr distintos objetivos que abarquen diversas áreas y contribuyan a la consolidación y reforzamiento de nuestra marca.
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